AGUINALDO 2015
COMO DON BOSCO, ¡CON LOS JÓVENES, PARA LOS JÓVENES!
El corazón del Señor
Jesús, Buen Pastor, marca todo nuestro hacer pastoral y es referencia esencial
para nosotros. Al mismo tiempo, la concreción, ‘al modo salesiano’ la encontramos en Don Bosco, plasmado en el
singular espíritu de Valdocco, o en lo propio de Mornese, o en lo que de más
propio tienen todos los grupos de nuestra Familia Salesiana, pero sabemos que
el punto de confluencia primero y para
todos es el carisma de Don Bosco suscitado por el Espíritu Santo, para bien
de la Iglesia. Es esto que llamamos carisma
salesiano y que nos abraza y acoge a todos, a todas.
En Don Bosco la feliz expresión (que fue programa de
vida), “me basta que seáis jóvenes para que os Ame”, “fue la palabra y, todavía
es hoy la opción educativa fundamental” por excelencia[1].
Y bien sabemos que por sus niños y jóvenes Don Bosco desarrolló una grandísima
actividad con palabras, con acciones educativas, con presencia, con escritos,
con asociaciones o compañías, con viajes, con encuentros con todo tipo de
autoridades y con el mismo Papa…. “por ellos, sobre todo, manifestó una
atención muy cuidada, dirigida a sus personas, a fin de que en su amor de padre
los jóvenes pudiesen acoger el signo de un amor más alto”...[2].